Hoy, desde mi sofacito con mi mantita y con un plasta al lado, voy a compartir con vosotros cómo ha sido mi primera semana de prácticas en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela.
En toda carrera, llega el momento de poner en práctica lo aprendido y en mi caso, ha llegado el momento más esperado, empezar las prácticas en el hospital.
Mi odisea comenzó un 18 de noviembre, día en el cual mis compañeros y yo, antes de ir directamente al hospital, asistimos a una charla acerca de las precauciones que tenemos que tener en cuenta a la hora de estar en el hospital, con los pacientes y con el material de trabajo (guantes, agujas, compuestos...) para que una vez que subamos a planta no la liemos básicamente.
Para los que estén apunto de empezar con las prácticas o para lo que estéis interesados en saber qué es lo que hace falta os voy a hacer unas recomendaciones personales, basándome en mi experiencia durante esta primera semana.
Lo primero de todo es agenciarse con un pijama y calzado cómodo, dado que las horas en el hospital luego pasan factura si no tienes un vestuario apropiado. En mi caso nos exigían que el pijama fuese blanco, pero eso sí, os recomiendo que lo compréis con bolsillos porque en el hospital muchas veces vas a necesitar llevar encima gasas, esparadrapo, guantes, jeringas, agujas, tapones para las vías...más que nada, por si en algún momento necesitas algo de este material para no andar a las vueltas e ir a buscarlo a todo momento al almacén, así que pijama con bolsillos. Y en cuanto al calzado, el color es indiferente y yo por ejemplo llevo unos zuecos verdes, los típicos de los chinos baratitos. Y no os recomiendo que llevéis nada debajo del pijama porque entre el calor que hace dentro y entre que no vas a parar ni un segundo...el pelo sobaquero atufará el ambiente. Ah y yo os aconsejaría que comprarais dos porque nunca se sabe lo que te puede pasar...
En cuanto al material que hay que llevar de casa, pues os diría que os comprarais unas tijeras paras cortar el envoltorio de alguno de los medicamentos, vendas... Luego llevad bolígrafos y rotuladores varios y una libreta de mano para apuntar cualquier dato de importancia y para rotular la medicación de los distintos pacientes. Y por último, os podría recomendar que os compréis un fonendoscopio, aunque no es totalmente necesario, dado que dependiendo de la planta a la que os destinen, en algunos sitios lo utilizaréis y en otros no, por ejemplo en mi caso, lo compré y aún no no lo he utilizado, pero de todos modos así ya os queda para vosotros y no tenéis que utilizar los usados por otra gente en el hospital...
Una vez ya en planta, es recomendable que sepáis quién es vuestro supervisor para tratar con él cualquier tema o duda que tengáis y quién es vuestro enfermero de prácticas, aunque este varía de un día a otro, pudiéndose repetir alguna vez que otra. Mostrad interés e iniciativa parra intentar aprender todo lo posible sobre esta profesión y sobre todo, no os cortéis en preguntar cualquier pregunta que tengáis por muy absurda que penséis que es, dado que cualquier mínimo error puede acarrear graves consecuencias, así que andad con mucho cuidado...
Y sobre todo no tengáis miedo a hacer cosas nuevas que nunca hayáis hecho como por ejemplo pinchar a un paciente, cogerle una vía o hacerle una analítica porque para llegar a ser un gran profesional hay que aprender a hacerlo todo a la perfección desde el principio y sobre todo en esta profesión, en la cual hay mucho en juego y una gran responsabilidad, así que si vuestro enfermero os propone a hacer estas acciones a un paciente no os neguéis y probad, dejando los miedos de hacerle daño o hacerlo mal a la primera a un lado para que os forméis todo lo posible y así poder cumplir nuestro objetivo, conseguir el bienestar de las personas lo máximo posible.
Y bueno, creo que no me olvido de nada más, espero que os haya resuelto vuestras dudas y si no, preguntad que intentaré ayudaros y aconsejaros en todo lo que pueda.
Sin otro particular...
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