PUES NO, queridos lectores. El que el paciente reciba cariño por nuestra parte es un gran aliciente para la mejora de su enfermedad, ya que una buena palabra anima a cualquiera, por lo que ese paciente se sentirá mejor. No es cuestión de ser superamigos del paciente, porque muchos habrá que no estén ni en condiciones de ser nada. Y, en este preciso punto, me quiero parar.
Hay personas que por mala suerte, han perdido capacidades tan básicas como el habla, o señores tan mayores que apenas tienen control de su raciocinio. Y no, no son personas "chochas o pa'yás" Son personas que están mermadas. Y muchas veces se tiende a olvidar que ellos también sienten. Os quiero contar algo que me pasó ayer mismo. Fui a una habitación a tomar controles y a poner la analgesia pautada para primera hora de la tarde. Al entrar advertí una mujer de edad muy avanzada y que apenas se movía. Tenía todo el cuerpo "por separado", es decir, que no movía nada por sí misma. Apenas los ojiños. Pero entré, y saludé a todos los que estaban en la habitación. Me dirigí a ella, le puse la mano en la mandíbula, a modo de caricia y le dí las buenas tardes acompañados por una mención a su nombre. Obviamente la señora no respondió. Pero sus ojos sí lo hicieron. Aunque no movió el globo ocular, sus iris se iluminaron, en señal de que le había hecho ilusión que no la tratase como un "colgajo de carne". Y creedme, esa mirada se me clavó en el alma. Primero le expliqué a la familia qué le iba a hacer, y luego, me volví a la señora, le agarré la mano y le dije todo de nuevo. Y sabía que no se iba a enterar. Pero es una persona, y se merece mi cariño. En ese preciso momento entró una enfermera y (de buenas maneras, no vayamos a pensar que es una borde) me dijo: "Alba, no te pares a explicarle todo a esta señora porque no te oye, tú entra y haz lo que tengas que hacer, sin más, porque así luego no pierdes tiempo". Y qué queréis que os diga. Tiene razón, sí, ¿pero es justo hacer eso? No. Vale, la señora no se va a enterar, es verdad, pero para mí sigue siendo una persona y por ende merece tener el mismo trato que cualquier otro paciente. Que esté en sus últimos momentos, o que esté en un grado tan avanzado de senescencia no implica que no le vaya a tratar con cariño. Porque se lo merece. Y, es mi función.
Además para los familiares es muy importante que tengas estos gestos, porque les das esperanzas también a ellos. Tanto es que antes de salir, la familia me agradeció que tuviera el gesto de ser cariñosa con la paciente, a lo que me sentí muy recompensada y realmente feliz.
Así que, queridos lectores, sea quien sea el que lea esto, no lo olvidéis nunca. Alguien es persona hasta que muera. Y no importa cómo esté en el momento de verla, porque seguirá siendo persona y seguirá necesitando y mereciendo todo nuestro cariño. Y lo siento, pero por muy "enagenada" que esté, un cariño, una mirada o una caricia, llegarán. A dónde no lo sé, pero seguro que en algún rinconcito de esa persona llegará.
Y por último, sé que es un tema algo dispar, quería que en los comentarios me dierais vuestra opinión sobre lo siguiente: ¿qué os parece que a los pacientes graves que tengan mascotas se les permitan ciertas visitas de estos peludos amigos?
Por un lado, sé que es un tratamiento terapéutico estupendo, pero por otro lado entiendo que pueden suponer un foco de complicaciones, porque pueden traer parásitos, enfermedades... Así que si alguien tiene alguna opinión, me encantaría leerlas.
Personalmente, yo soy una ferviente amante de los animales, y tengo dos pequeñitos en mi casa, mis dos bebés, mis dos gatos. Son parte de mi familia, y lo son todo para mí. Fueron criados como niños y son tratados como tal, y sé que si algún día estuviera hospitalizada de larga estancia se me haría durísimo no poder verles, dormir con ellos... y a mí, siendo sincera y con criterio personal, no me disgustaría que me los trajeran de visitilla al hospital :)
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