La faringitis es la inflamación de la mucosa que reviste la faringe. Generalmente le acompañan síntomas como deglución difícil, amígdalas inflamadas y fiebre más o menos elevada. Normalmente la faringitis está causada por infecciones víricas o por infecciones bacterianas, pero también por reacciones alérgicas. Los principales agentes causantes bacterianos son Streptococcus pyogenes y Haemophilus influenzae, entre otros.
La mayoría de los casos de faringitis ocurre durante los meses más fríos y la enfermedad con frecuencia se propaga entre los miembros de la familia, por eso es importante evitar el contagio y saber de su prevención.
La mejor prevención es practicar una buena higiene. Pero también tenéis que tener en cuenta lo siguiente:
- Lavaros las manos con frecuencia, especialmente después de estornudar o toser.
- Evitad los causantes directos de la irritación de la faringe, tales como el humo.
- Evitar compartir alimentos, vasos o cubiertos.
- A la hora de toser o estornudar, usad un pañuelo desechable y tiradlo a la basura.
- Evitad tocar los teléfonos públicos o bebederos con vuestra boca.
- Limpiad con regularidad los teléfonos, los mandos de televisión y los teclados de los ordenadores con desinfectante.
- Evitad el contacto cercano con personas enfermas.
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