viernes, 6 de diciembre de 2013

"¿Por qué se empeña usted en que siga con vida?"

"Porque soy enfermera"

Tenía ya ganas de hablaros de esta película. Esta frase fue la respuesta de Hana (Juliette Binoche) ante la pregunta del protagonista. Es una respuesta simple, parece obvia incluso. Pero para mí, lo dice todo. Seguro que muchos entenderéis a qué me refiero.

"El paciente inglés" es una conocida película, muy galardonada (nada más ni nada menos que 9 Premios Óscar, sin hablar ya de Globos de Oro y demás), dirigida por Anthony Minghella y basada en una novela de Nodaatje.



Este filme nos habla de la historia del conde Almásy (Ralph Finnes), quien, después de un grave accidente de avioneta en África, tras el que se esconde un pasado lleno de drama, se encuentra desfigurado, solo y sin acordarse de quien es. Se le conoce como el paciente inglés. El único indicio que puede aportar información sobre su vida pasada es un libro que lleva consigo, que en principio parece una simple copia de la historia de Herodoto, pero que en realidad muestra mucho más sobre sí mismo. 

La película comienza en Italia, donde se encuentra el protagonista, años después del accidente, coincidiendo con el fin de la Segunda Guerra Mundial. El paciente estaba siendo transportado cuando descubren, a raíz de una desgracia, que el camino está lleno de minas. De este modo, debido a su gravedad, no puede continuar el viaje y así es como Hana, una enfermera dedicada pero marcada por el dolor, decide quedarse con él en un monasterio.



Es en este lugar donde el paciente comienza a recordar su vida, gracias a que Hana le lee cada día un poco de su libro. De esta manera, recuerda el amor que vivió y su dramática historia.



Hana tiene un gran peso sobre sus hombros, ha visto morir a su pareja y a su amiga en la guerra. Pero, curiosamente, la labor de cuidar a su paciente, de ofrecerle lo mejor, es lo que le termina aportando alegría, ganas de vivir. Y así es como comienza una gran amistad y complicidad entre ellos. 


Él, un hombre desfigurado, destrozado, que no le queda nada en la vida, se encuentra al cuidado de Hana, que le transmite serenidad, calma. Aunque no tiene nada por lo que luchar, siente que necesita esas sensaciones que ella le proporciona generosamente. 



El monasterio abandonado es un lugar muy significativo, ya que por fuera parece que se encuentra en buenas condiciones, pero por dentro está destrozado. Esto se puede entender como que cada personaje tiene su propia guerra interior, por dentro están en ruinas. Hay que tener en cuenta que esta historia nos relata el dolor que sufren los personajes por culpa del pasado, con la guerra de fondo y una imborrable historia de amor en la memoria del protagonista. 

En mi opinión, este lugar es perfecto para recobrar la paz, recuperarse de una guerra absurda, del desgaste del pasado. Hana es una persona dulce, generosa, que se dedica en cuerpo y alma al cuidado de su paciente. Ella le escucha, le protege, le cuida. No solo le hace la cama o le da de comer. Ambos se vuelven esenciales uno en la vida del otro. Y eso es algo que necesitaban con todas sus fuerzas.



Él la necesita para recordar y le da las fuerzas para seguir viviendo, porque Hana se dedica a los demás para no pensar en sí misma. Necesita una razón para seguir adelante.

No se puede negar que "El paciente inglés" es una gran obra, que trata de valores que no se ven a simple vista, de vidas que no volverán a ser las mismas, de pasados que persiguen en la memoria. A veces uno no recuerda no porque no pueda, sino porque no quiere.

“Morimos, morimos, ricos en amantes y tribus, en
cuerpos en que nos sumergimos y miedos en los que nos escondemos…
Quiero a todas esas marcas en mi cuerpo. Nosotros somos los auténticos
países, no las fronteras trazadas en los mapas…Sé que vendrás y me llevarás
al palacio de los vientos. Solo he deseado recorrer un lugar como ese contigo,
con nuestros amigos. Una tierra sin mapas. La lámpara se ha apagado y estoy
escribiendo a oscuras…”


Estas palabras serán leídas por Hana al conde Almásy (el paciente inglés), poco antes de la muerte de éste gracias a una sobredosis de morfina, facilitada por la enfermera, en una eutanasia compasiva.

Espero que os haya gustado esta pequeña aportación sobre la película. Os la recomiendo, sin duda. No es de mis favoritas, pero aunque sea solo por el papel de Hana, merece la pena.

Muchas gracias por vuestra atención (y gracias también a mi amiga Alba por hacerme publicidad en su anterior entrada jajaja ). Aquí os dejo un vídeo sobre la película, por si os entra la curiosidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario