miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cuidados al enfermo terminal

Hola, queridos lectores. Antes de nada, quiero agradecer en mi nombre y en el de mis compañeras (me voy a permitir el lujo) esta gran acogida y la difusión que le estáis dando a nuestro blog. Esperamos ser de utilidad y ofreceros una información completa, tanto de nuestras experiencias en el hospital como de reflexiones, consejos y noticias de interés.

Hoy quería hablaros de los cuidados de Enfermería en el enfermo terminal. En ocasiones, como se trata de una persona que no tiene probabilidades de salir adelante, se relega a un segundo plano. No debería ser así. Pensad que son personas que todavía tienen una vida, una familia, que sienten y que tienen una gran presión emocional. En mi opinión, merecen toda admiración y respeto, porque asumir que no vas a sobrevivir no es algo fácil, requiere ser muy fuerte y afrontarlo.



Hablando de una forma un poco más técnica, os diré que la OMS define el cuidado paliativo como "el cuidado activo y total de las enfermedades que NO tienen respuesta al tratamiento curativo, siendo el objetivo principal conseguir la mejor calidad de vida posible para el paciente y su familia".

Un detalle a tener en cuenta es que la mayor demanda de este tipo de Unidades corresponde a pacientes con cáncer, estimándose una cifra de 90.900 personas al año que lo padecen. Esta cifra, lamentablemente, puede incluso aumentar, en parte por la presencia de un mayor número de enfermedades crónicas y/o degenerativas.

De forma que la OMS propone unos objetivos de los C.P (Cuidados Paliativos). Estos objetivos son, principalmente, aliviar el dolor y otros síntomas, no alargar ni acortar la vida, dar apoyo psicológico (tanto al paciente como a la familia), considerar la muerte como algo natural y proporcionar una comunicación eficaz y unos sistemas de apoyo para que la vida sea lo más activa posible.

Los profesionales de Enfermería deben estar preparados para asistir, entender, acompañar y ayudar a cualquier ser humano en los momentos difíciles en los que se convierte en un paciente terminal y todo el proceso que sigue hasta la muerte.

Este proceso conlleva un gran sufrimiento, que no es ni un síntoma ni un diagnóstico, sino una experiencia humana muy compleja. El profesional de Enfermería no solo controla los síntomas, sino que ayuda a verbalizar las múltiples preocupaciones o miedos del paciente. Para esto, es imprescindible abordar sus necesidades desde un punto de vista no solo integral, sino considerando al paciente único, individualizando el tratamiento para obtener así el mayor bienestar. Todo esto requiere humanización, empatía y dedicación.

Los cuidados deben ser realizados a través de una atención donde estén implicadas tanto la labor hospitalaria como la domiciliaria. El hecho de tener un contacto continuo e intenso con el enfermo, implica establecer una relación terapéutica, es decir, una relación de confianza, cercanía y cordialidad.

El manejo terapéutico de los enfermos está encaminado a un todo, en general, pero hoy me centraré principalmente en los síntomas neuropsicológicos, los cuales deben incluir medidas encaminadas a reducir la angustia del paciente y de la familia. Entre estos síntomas, hablaremos principalmente de la ansiedad, del insomnio y de la depresión.

En cuanto al insomnio, las causas pueden ser: inadecuado control de síntomas (dolor, disnea, vómitos...),
enfermedades orgánicas, síntomas psicológicos (ansiedad, depresión), factores ambientales, fármacos, por miedo a fallecer mientras se duerme. Los cuidados de enfermería irán encaminados a detectar y corregir los factores que influyen en la aparición del trastorno: Colocar al paciente en una postura cómoda, facilitar hábitos que le ayuden a conciliar el sueño, masajes, ingesta de bebidas calientes, evitar ruidos y temperaturas extremas, prestar apoyo psicológico (se facilita la expresión verbal y no verbal de miedos, sentimientos, dudas, preocupaciones...), entre otras cosas.

La ansiedad está producida por varios factores como: causas orgánicas (dolor, disnea, hipercalcemia...),
síntomas psicológicos (depresión, fobias), fármacos y miedo al dolor, a la muerte, preocupaciones familiares, temor a la pérdida de autonomía, a la incontinencia, a las pruebas diagnosticas, etc. Los cuidados de enfermería irán dirigidos a examinar con el paciente estrategias eficaces de afrontamiento, a través de una escucha activa. Enseñarle estrategias de afrontamiento de la ansiedad como: técnicas de relajación
pasiva, masajes, técnicas de pensamiento positivo...

La depresión es un trastorno de la afectividad. Las causas que producen trastornos depresivos en el enfermo terminal son: la enfermedad, las limitaciones que esta produce, el pobre control sintomático, el miedo a morir... El problema más importante que tiene el paciente terminal con respecto a la depresión es que los profesionales no lo tenemos en cuenta por considerar lógica la tristeza del paciente. Las actividades de Enfermería irán dirigidas a hablar con el paciente, con una escucha activa, fomentando la expresión verbal y no verbal de sus sentimientos. Hay que aceptar el llanto y no interrumpirlo, evitar criticas negativas, animándole al cuidado de su aspecto externo y examinar con la persona sus fuerzas y recursos para hacer frente a las crisis.

Bien, he aquí mi breve resumen de los cuidados al enfermo terminal. Sé que no es lo más animado del mundo, pero forma parte de nuestro trabajo. Esas personas merecen toda nuestra atención o más.



Espero que os haya gustado!
Buenas noches, pequeños saltamontes!

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